La Cuarcita

¿Qué es la cuarcita?

 

La cuarcita es una roca metamórfica compuesta de granos de cuarzo, de color blanquecino y muy dura. Este material tiene muchos usos, incluyendo la construcción y su aplicación en productos químicos industriales.

Cuando la cuarcita es utilizada como material de construcción a menudo es confundida con el mármol o el granito de color claro.

La cuarcita se forma a partir del metamorfismo de la piedra arenisca de cuarzo cuando ésta se encuentra expuesta a cambiantes condiciones de presión y temperatura.

Debido a que la piedra arenisca de cuarzo puede aparecer en una gran variedad de colores claros en función de su contenido en minerales, la cuarcita también puede estar en muchos colores.

Sus variaciones de color la han llevado a convertirse en un material muy popular, y dada su durabilidad hace que sea una excelente opción como material de construcción.

La cuarcita se puede encontrar en todo el mundo, pero sobre todo en regiones tectónicamente activas (ahora en la antigüedad) en la que existen las condiciones metamórficas adecuadas para su formación.

¿Cómo se forma la cuarcita?

Las cuarcitas necesitan para su formación unas condiciones de presión y temperatura suficientemente altas para conseguir producir el metamorfismo de la arenisca de cuarzo, por lo que generalmente se forman a lo largo de los límites de las placas tectónicas de la Tierra donde el movimiento de éstas genera las condiciones necesarias para su formación.

A diferencia de muchos otros tipos de roca metamórfica que se pueden formar a partir de casi cualquier tipo de roca madre, las cuarcitas solo se forman a partir de un tipo específico de la roca madre, que es la piedra arenisca de cuarzo.

Debido a que la piedra arenisca podría haber incluido trazas de otros tipos de minerales, la cuarcita resultante puede tener una amplia gama de colores.